En términos simples, fuerza se define como la capacidad de aplicar esfuerzo contra una resistencia. Ella mejora el desempeño y la ejecución de varias habilidades deportivas. Todas las habilidades y movimientos que los atletas ejercen contra una resistencia, serán mejorados con el incremento de la fuerza. En el deporte, la resistencia es producida por el agua en el caso de la natación, por el adversario y la distancia en el caso del futbol.
El Entrenamiento de Fuerza en los Niños es un Asunto Polémico.
En el pasado se desaconsejaba a los entrenadores a someter a sus pequeños atletas a usar pesas por miedo de lesiones o interrupción en el proceso de crecimiento. Sin embargo, estudios recientes muestran que el riesgo de lesión es pequeño y que el entrenamiento de fuerza puede ayudar a prevenirlas. La mayoría de las lesiones en los atletas ocurren en los ligamentos y tendones. Una progresión bien elaborada del entrenamiento de fuerza resultará en el fortalecimiento de los ligamentos [son los que mantienen unidos los huesos que forman las articulaciones] y los tendones [quienes sustentan los músculos a los huesos] y en consecuencia permitirá que el atleta pueda lidiar mejor con los esfuerzos en los entrenamientos y las competiciones. Además de prevenir lesiones en el futuro, el entrenamiento de fuerza proporciona una base solida para los estadios finales de los atletas de alto rendimiento.
Otra concepción malinterpretada sobre el entrenamiento de fuerza es que se puede aplicar solamente en los fisicoculturistas o los levantadores de peso. Como se demostró en las ultimas dos décadas, muchos atletas mejoraron su desempeño rápidamente utilizando el entrenamiento de fuerza. El entrenamiento de fuerza es la parte integral del entrenamiento de inúmeros atletas: futbol, baseball, atletismo, remo, lucha romana, tenis, etc. Sin embargo la fisiología cambio de tal manera que algunos entrenadores creen que “nadie puede ser rápido antes de ser fuerte”; “nadie es capaz de chutear o lanzar una pelota con calidad, sin antes tornarse fuerte”. Es un hecho, el entrenamiento de fuerza ganó importancia en la mayoría de los deportes.
Mas allá de mejorar el rendimiento y proteger contra lesiones, el entrenamiento de fuerza trae beneficios para la salud. Como resultado directo del entrenamiento, el contenido mineral en los huesos aumenta, sirviendo posteriormente en la vida como medida preventiva contra la osteoporosis. El beneficio del entrenamiento de fuerza también puede ser social y sicológico, pues mejora la determinación mental y la disciplina de los atletas para realizar una tarea. También el individuo fuerte parece tener una gran autoestima y confianza.
Fuerza en Niños
El entrenamiento de fuerza puede ser un componente positivo de estilo de vida activo de los niños, sin embargo, debemos elaborarlo cuidadosamente para la edad y modalidad deportiva adecuada. Antes de participar de un entrenamiento de fuerza, los jóvenes atletas deben estar preparados física y sicológicamente y entender la técnica y la función de la fuerza en la mejora del desempeño deportivo. Ellos tienen que pasar por un proceso de educación. Tanto el entrenador como el atleta deben estar conscientes de los factores de seguridad, incluyendo el local y como utilizar los equipamientos. Igualmente es importante que el profesor supervisor sea competente en el área de entrenamiento de fuerza, tanto en la técnica de levantamiento como en la metodología de entrenamiento.
Examen Físico
Antes de iniciar un programa de entrenamiento de fuerza, los niños deben someterse a un examen físico minucioso, el cual determinará cualquier enfermedad potencial [como problemas cardiacos] que puedan impedir la practica de entrenamiento de fuerza o físico. Con la autorización de un medico, los chicos con ciertas incapacidades metales o físicas pueden participar de programas de entrenamiento de fuerza con seguridad.
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