La velocidad es importante para la mayoría de los deportes, porque la gran parte de los atletas necesita correr, moverse, reaccionar o cambiar de dirección rápidamente. El término velocidad es compuesto por tres elementos:
Tiempo de reacción [es la maxima velocidad de acción motora ante una señal o impulso]
Tiempo de movimiento [es la habilidad para mover velozmente un miembro]
Velocidad de corrida [es la capacidad de desplazarse rápidamente]
En los deportes colectivos el atleta casi nunca desempeña una acción en línea recta, los jugadores reciben destaques cuando consiguen cambiar de dirección rápidamente cuando reciben un pase o efectuan un drible para engañar al rival. En ambos casos el atleta precisa ser rápido o poseer un tiempo velóz de movimiento. Por ejemplo, mover velóz y coordinadamente los brazos y las piernas durante una corrida de alta intensidad en un partido, requiere que el atleta disponga una reacción rápida o una respiración corta, y como resultado, habrá un bloqueo o suspensión de una respiración rápida. Por eso es importante entender y entrenar los diversos elementos que componen la velocidad.
.
Cada modalidad deportiva tiene su tipo específico de entrenamiento de velocidad y agilidad. Por eso es importante desenvolver un programa variado y relacionado con las exigencias de cada deporte. Muchos especialistas del deporte creen que los practicantes de pruebas cortas y rápidas tienen un talento innato, esto porque la velocidad es casi completamente determinada genéticamente según la composición muscular de cada individuo. Cuanto mayor la cantidad de fibras musculares de contracción en relación a las lentas, mayor y más poderosa será la explosión en velocidad de un atleta. Aunque la velocidad sea asociada a la genética, ella no es un factor limitante. Hay muchas maneras de desenvolver la velocidad a través del entrenamiento. Igualmente atletas sin el talento natural pueden entrenar su velocidad y obtener buenos resultados. Es importante para los futuros atletas enfatizar el entrenamiento de velocidad durante la infancia. La velocidad de la corrida, el tiempo de reacción y el movimiento coordinado mejoran continuamente a partir de los cinco años de edad hasta la adolescencia.
.
El incremento de la velocidad también depende de la capacidad de contracción vigorosa de los músculos, de forma que el cuerpo o un determinado miembro se mueva con rapidez. Por lo tanto, una contracción potente se relaciona al entrenamiento de fuerza para cualquier tipo de agilidad o velocidad. Como la fuerza infantil es visible, sobre todo en la pubertad, los atletas alcanzan mayores índices de velocidad en la pubertad y póspubertad. Pero también es importante la práctica de ejercicios de velocidad en la fase de la prépubertad, porque los niños pasan por un periodo de adaptación neural, esto significa que a medida que ellos desempeñan actividades de velocidad y agilidad a temprana edad, los músculos se adaptan a trabajar juntos y se tornan más eficaces. Por lo tanto, el incremento de la velocidad en la prépubertad NO es el resultado de contracciones musculares potentes y SI de una adaptación neuromuscular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario